Camino del Sol

Crónicas y experiencias de un alicantino en el Congreso de los Diputados

El taxista

Las  pequeñas o medias distancias de Alicante, y  sobre todo el disponer de vehículo propio, hace que en mi ciudad apenas utilice el servicio de taxi, más que muy esporádicamente, transporte que en Madrid utilizo prácticamente a diario. No son poco los taxistas que, sabiendo que eres diputado, por cuanto se les llama del Congreso, te preguntan a que partido perteneces y comienzan a hablar de política.

En este tiempo me he encontrado de todo, pero quiero significar especialmente la conversación que tuve con uno de ellos, que me trasladaba desde el aeropuerto al Congreso, a hora punta, y por tanto disfrutamos de más de media hora de íntima conversación. Todo surgió cuando me dijo que los diputados del PSOE, eramos más cercanos, como más del pueblo, decía, si bien, me indicó que del PP le caía bien Rodrigo Rato. Ante esta afirmación le comenté una de esas frases que se atribuyen a Rato, que era la referente a que “solo los ricos tendrían que dedicarse a la política” manifestándole que estaba en total desacuerdo. Ante tal afirmación, y tras unos segundos meditando, me dijo, ¿le puedo hacer una pregunta? Si quiere me la contesta si no, no. Dispara, le dije, y lo hizo: ¿entiendo por lo que dice que su familia no es rica es así? Así es, le contesté, vengo de una familia humilde, de padre trabajador y madre ama de casa, y si aplicáramos la teoría de Rato jamás podría haber sido diputado. Tras otros segundos sin hablar me dijo “sus padres deben estar muy orgullosos de Vd”.  Esta afirmación que le surgió del corazón y ahí también me llegó, hizo que se rompiera cualquier barrera que existiera entre nosotros, sobre todo cuando le contesté que mi madre mucho y que mi padre lo estaría si lo hubiera visto. Inmediatamente a continuación  comenzó a contarme que él de lo más orgulloso que está es de sus 3 hijos (2 niños de 12 y 9 años y su princesa de 3 años) y de su mujer. Su mujer le enseñó a sumar y restar ya una vez casados, porque a los 7 años su padre le había sacado del colegio para trabajar, privándole de una infancia normal, manifestándome que aunque tuviera que trabajar 14 horas al día quería que sus hijos tuvieran una educación para que pudieran elegir su futuro, indicándome que el mayor apuntaba maneras puesto que le encantaba leer. Nos despedimos con un espero volver a coincidir y el me dijo “no cambie nunca”.

Esta semana viendo los recortes en educación que sin piedad alguna ha aplicado el partido popular me he acordado mucho de este taxista, de si su hijo mayor, al que le encanta leer, preguntandome si podrá acudir a una universidad pública para elegir su futuro, o si su princesa cuando tenga edad si quiera haya universidades públicas donde acudir, o si en todo caso en vez de trabajar 14 horas tenga que trabajar muchas más para poder sufragar los estudios sus hijos.

Espero volver a coincidir con este taxista, sobre todo para decirle que no se preocupe que dentro de 4 años, esta legislatura no será más que una mala pesadilla, y que el partido socialista, ya esta luchando y luchará para garantizar que sus hijos y los hijos de todos los españoles que quieran, puedan elegir su futuro y no tengan que sufrir la misma infancia que su padre.

Espero que él tampoco cambie nunca.

11-M

8 años, ya hace 8 años. Recuerdo perfectamente el 11 de marzo de 2004, recuerdo como Iñaki Gabilondo iba recibiendo las noticias cada vez más dramáticas sobre la cifra de muertos, recuerdo como parados en un atasco en la playa del Postiguet de Alicante, comentaba con mi mujer la tremenda noticia, sin dar crédito a lo que estaba sucediendo. Si no me falla la memoria, no muchos meses antes, habían detenido a un comando etarra que se dirigía a Madrid. En la rueda de prensa posterior a la detención el entonces ministro de interior Angel Acebes, sin ningún tipo de pudor, manifestó que «hoy Carod Rovira estará contento, pues iban a morir madrileños y no catalanes», en alusión a unas conversaciones que supuestamente había tenido el lider catalán con el entorno etarra para que se realizase una tregua en Cataluña, y que el PP, como siempre ha hecho con el terrorismo, utilizaba de forma política, con una gran accogida de sus acólitos. Creo que ahí, estuvo parte del germen de la gran infamia que cometieron los días 11 a 14 de marzo con los atentados de Madrid.

Al PP le daba buenos réditos convertirse en el más firme defensor contra el terrorismo etarra, como si los demás no estuvieramos en contra, o no lo sufrieramos, y nada más ocurrir los atentados vio claro que si el autor era ETA el domingo 14 tendría mayoría absoluta. Esto es una obviedad, pero no está mal recordarla, porque hoy 8 años más tarde, cuando ya ha existido un juicio que ha condenado a los culpables, cuando muchos de ellos, fueron incluso detenidos siendo el Sr. Acebes ministro de interior, cuando no hay ni una sola prueba que vincule la autoría de los atentados con personas distintas de las procesadas o autoinmoladas en Leganés, aun hoy, algunos medios afines y la AVT, han manifestado que el caso no está cerrado, sino más abierto que nunca, me imagino que pensando, como dijo Acebes: «existen varias vías de investigación».

Han pasado 8 años, pero parece que aun estemos a 12 de marzo de 2004.

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